La Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo supone el eje principal donde la fe cristiana celebra sus días grandes. El conocido como Triduo Pascual supone la vivencia del Amor fraterno, la celebración de la Cruz y el triunfo sobre el mal.
Con ánimo de vivir de una forma intensa este Triduo, el Grupo Joven celebró una Pascua el pasado sábado día 23 de febrero, actividad que celebran multitud de jóvenes y adultos durante el propio Triduo Pascual.
Con el objetivo principal de prepararnos para la vivencia interna de la Cuaresma y la Pascua, decidimos pasar un día de retiro a los pies del Torcal de Antequera.
La actividad se dividió en tres partes: visionado de la película La Pasión de Cristo, con introducción de nuestro hermano José Martín; oración personal y cena pascual.
La Pasión de Cristo, película dirigida por Mel Gibson (2004), refleja las últimas 12 horas de Jesús de Nazaret, horas de sufrimiento y vejaciones. Con este visionado buscamos recordar y vivir de una forma cercana lo que vivió Jesús por nosotros, prestando especial atención a las emociones que se desarrollan en los personajes de la película.
Tras la película, tuvimos un momento de oración personal, donde cada persona, en silencio y alejado del resto, mantenía su conversación con Dios en mitad de la naturaleza que nos brinda la comarca de Villanueva de la Concepción.
La última parte, quizá la más novedosa, fue la cena pascual. Para ello, todos nos vestimos de la época para conmemorar esa última cena de Jesús. Engalanamos la mesa con utensilios de la época y nos dispusimos a celebrar la fiesta del Cordero, previo rituales propios de la época, como la verdura amarga o el vino.
Ésta ha sido una nueva experiencia para acercarnos a aquello que los cristianos viviremos en esta época que se avecina: El Amor Fraterno instituido en la Eucaristía, la Muerte de Jesús en la Cruz y la Resurrección a la Vida Eterna.
Jesús entregó su vida por nosotros, con sufrimiento, con miedo, con sabiduría; sabiendo, que para resucitar, antes hay que morir.